Nuevas normas sobre el trato que debe dar la Patrulla Fronteriza a los detenidos

Una sentencia reciente establece nuevas normas constitucionales sobre el trato que debe darse a los detenidos en California y en todo el país. El juez David C. Bury dictaminó que el centro de detención de Tucson de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. debe proporcionar a todos los detenidos una cama con una manta, agua potable, comida, duchas y evaluación médica. Además, los detenidos no pueden permanecer recluidos más de 48 horas. El mismo juez había dictaminado anteriormente que las personas que permanecían retenidas más de 12 horas tenían una necesidad fisiológica de tumbarse y debían recibir una colchoneta y una manta de mylar, así como una ducha o una toallita corporal.

En instalaciones se utilizan para alojar a personas que son detenidas por la Patrulla Fronteriza y retenidas para su traslado a otra agencia para su expulsión, deportación, salida voluntaria u otro resultado. Esta sentencia se produce tras un juicio de siete días celebrado en enero. Las personas que habían estado retenidas en las instalaciones declararon que se les había obligado a dormir junto al retrete, una situación que el juez consideró especialmente ofensiva por ser degradante y antihigiénica tanto para los que dormían en la zona de retretes como para los que necesitaban utilizarlos. Los testigos también declararon que se les había negado comida, atención médica y duchas.

El gobierno argumentó que los centros de detención no son prisiones y no están obligados a proporcionar duchas, mantas o atención médica. El juez señaló que los detenidos, entre los que hay mujeres embarazadas y niños pequeños, no han sido condenados por ningún delito y, sin embargo, reciben un trato mucho peor que los presos.

Las personas que han sido detenidas por la Patrulla Fronteriza, ya sea por temor a ser deportadas, expulsadas o a que se les pida que salgan voluntariamente, podrían beneficiarse del asesoramiento de un abogado con experiencia en leyes de inmigración y defensa contra la deportación. Un abogado puede ser capaz de ayudar a determinar el mejor curso de acción para cualquier persona que se enfrenta a la deportación.